Como ha sido relatado en otros artículos, WhatsApp es hoy mismo el cliente de mensajería por internet más difundida y utilizada a nivel mundial; muchas operadoras no se han opuesto a prestar el servicio de datos para WhatsApp y más bien la impulsan. Operadoras ofrecen paquetes que incluyen el uso de WhatsApp de manera ilimitada junto a otras redes sociales. El consumo de datos de WhatsApp en si es ligero salvo en las ocasiones cuando se envían archivos multimedia y notas de voz.
WhatsApp se beneficia grandemente de estos planes pues eso implica que su servicio se difunda más, y aquí es donde WhatsApp puede hacer una jugada maestra. La jugada radicaría en acordar con la mayor cantidad de operadoras un precio ‘estándar’ para su servicio, que no esté (además) sujeto a condiciones como el roaming y que el multimedia pueda ser cobrado como cargo adicional luego de un límite acordado, para evitar que el precio del servicio se salga de control.
Y esta jugada es hoy una realidad. Desde este año 2015 puede adquirirse el Whatsim. Una SIM Card universal para uso exclusivo WhatsApp en más de 400 operadoras a nivel mundial (un total de 150 países), sin estar sujeta al roaming y cuyo costo es de 10 euros anuales. WhatsApp se las arregló para acordar con las operadoras un único pago que les beneficie a todas, y que lo recibirían con cada compra de Whatsim. Para enviar contenido multimedia, el propietario de la whatsim debe adquirir créditos: 5 euros equivalen a 1000 créditos.
Cada tipo de archivo multimedia se debitaría de estos créditos a razón de 20 por fotografía, 100 por cada video (de 10 segundos) y 5 por cada nota de voz. Decir si son precios asumibles o no, dependería de una comparación con los precios locales en cada país y también con el criterio de cada usuario. Whatsim es algo que vino para quedarse y nos dice que algo que es demasiado bueno para ser verdad puede ser de verdad.
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